jueves, 7 de junio de 2012

Amigos

En mi opinión hay muchos tipos de amigos, pero se pueden clasificar en tres o cuatro categorías, y no por ello dejan de ser amigos. Solo hay que saber que hacer con cada uno de ellos.

Vamos a empezar por el principio, por los del principio, vamos a llamarles Eternos, porque ni siquiera recuerdas desde cuándo están ahí, porque siempre lo han estado. Quizá hace tiempo que no les ves o no hablas con ellos desde hace demasiado, pero cuando os juntáis, no ha pasado el tiempo. Seguís con las mismas bromas y las mismas coñas, os seguís metiendo con la misma gente y siempre acabáis riendo como si no estuvieseis bien. 
Por otro lado están esas personas que bueno, están ahí, a veces, cuando las cosas están bien son, ¿cómo lo podríamos llamar? Amigos del buen rollo. Si, son esos que cuando la cosa se tuerce, pues desaparecen. No quieren movidas ni cosas raras. Ellos quieren pasarlo bien y eso es totalmente respetable. A estos les vamos a llamar Fiesteros, porque siempre podrás contar con ellos para pasarlo bien. Pero jamás les llames llorando.
Después están esos a los que hay que aguantar, les vamos a llamar Inevitables, porque todos les hemos sufrido, pero también nos han tenido a soportar, así que karma a cero. Este tipo de amigos son los que, siempre, siempre estarán ahí para recordarte que su vida es más miserable que la tuya. Da igual que tú le hayas llamado para contarle un problema, ellos siempre tendrán uno más gordo.
Y por último están esas personas que estas encantada de haber conocido, las que siempre han estado, están y estarán. O quizá no, quizá no han estado siempre ahí, pero han aparecido cual seta, de la nada. Esas que por alguna razón siguen a tu lado a pesar de tus movidas, tu mal humor y tu cara fea al despertar. A esta categoría la llamaremos Regalo.

Y de todo esto solo se puede sacar una conclusión.
Todos hemos sido eternos fiesteros, pero una cosa está clara, estamos predestinados a ser inevitables regalos.

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