Art

No podía creerme lo que tenia entre las manos, era un cuadro, un retrato, mío. Pero esa no era yo, al menos no la yo que se miraba cada día al espejo. Tenía mi cara y mis ojos, pero no podría creerme lo guapa que me había pintado. Miré a mi alrededor, buscandole, sabía que había sido él, solo a él se le ocurriría dejar uno de sus cuadros en mi rellano.
- Te gusta? - le oí decir desde la escalera.
- Me encanta, es precioso...
- Eres tú - dijo como quitándole toda la importancia.
- Esto es demasiado..
- Es mi regalo, para tu nueva casa, que quizá algún dia, quien sabe, sea la nuestra...
Y se marchó, sin más. Dejandome con el cuadro en las manos y el corazón en la boca.

Es de bien nacido....

Hoy toca dar las gracias. Las gracias a todos aquellos que nos digueron que no alguna vez. A los que nos dejaron plantadas cuando se supone que habiamos quedado. A los de los te quiero falsos. A los que solo querian que fuesemos una más en su lista. Por supuesto a los que nos dicen "esto no va a volver a pasar". Y los de hoy me gustas, mañana no. También a los que no se decidieron a tiempo. A los que nos pusieron los cuernos. A los que nos dejaron sin motivo. Y no nos olvidemos de aquellos que lo de "mañana dejo a mi novia" es su frase de despedida. A todos aquellos que nos dieron falsas esperanzas. A los que su ego no les cabe en el pecho. A los que se creen dioses, reyes o sultanes. A los que no nos valoraron. A todos ellos, GRACIAS!
Gracias por hacernos más fuertes cada vez, por enseñarnos a levantarnos despues de cada caida y despues de cada golpe. Gracias por demostrarnos lo mucho que valemos. Por dejarnos ver en quien no tenemos que volver a confiar. Y sobre todo, sobre todo, por haber desaparecido de nuestras vidas.

Sonríe, sin más.

A veces me sorprendo a mi misma pensando en ti y sonriendo. Supongo que todavía ganan los buenos recuerdos. No soy de las que guardan rencor eternamente, ni siquiera de las que recuerdan más de lo estrictamente necesario los malos momentos. Mis enfados tardan en desaparecer, lo que mi sonrisa en aparecer, y supongo que todavía recuerdas lo poco que es eso. No solo lo supongo, sino que lo espero. Espero que jamás se te olvide, que jamás se borre de tu mente, porque es mi única manera de torturarte.
Imagíname riendo, porque te aseguro que lo estoy haciendo, que lo he hecho y que lo seguiré haciendo por mucho, mucho tiempo.

Amigos

En mi opinión hay muchos tipos de amigos, pero se pueden clasificar en tres o cuatro categorías, y no por ello dejan de ser amigos. Solo hay que saber que hacer con cada uno de ellos.

Vamos a empezar por el principio, por los del principio, vamos a llamarles Eternos, porque ni siquiera recuerdas desde cuándo están ahí, porque siempre lo han estado. Quizá hace tiempo que no les ves o no hablas con ellos desde hace demasiado, pero cuando os juntáis, no ha pasado el tiempo. Seguís con las mismas bromas y las mismas coñas, os seguís metiendo con la misma gente y siempre acabáis riendo como si no estuvieseis bien. 

Por otro lado están esas personas que bueno, están ahí, a veces, cuando las cosas están bien son, ¿cómo lo podríamos llamar? Amigos del buen rollo. Si, son esos que cuando la cosa se tuerce, pues desaparecen. No quieren movidas ni cosas raras. Ellos quieren pasarlo bien y eso es totalmente respetable. A estos les vamos a llamar Fiesteros, porque siempre podrás contar con ellos para pasarlo bien. Pero jamás les llames llorando.

Después están esos a los que hay que aguantar, les vamos a llamar Inevitables, porque todos les hemos sufrido, pero también nos han tenido a soportar, así que karma a cero. Este tipo de amigos son los que, siempre, siempre estarán ahí para recordarte que su vida es más miserable que la tuya. Da igual que tú le hayas llamado para contarle un problema, ellos siempre tendrán uno más gordo.

Y por último están esas personas que estas encantada de haber conocido, las que siempre han estado, están y estarán. O quizá no, quizá no han estado siempre ahí, pero han aparecido cual seta, de la nada. Esas que por alguna razón siguen a tu lado a pesar de tus movidas, tu mal humor y tu cara fea al despertar. A esta categoría la llamaremos Regalo.

Y de todo esto solo se puede sacar una conclusión.

Todos hemos sido eternos fiesteros, pero una cosa está clara, estamos predestinados a ser inevitables regalos.

Ley de vida.

Nos quejamos, la gente en general, de que siempre nos pasa lo mismo a los mismos, me explico.. que siempre les pasan cosas malas a la buena gente y viceversa, que a los que más se merecen que el piano les caiga a la cabeza, ese día deciden no salir de casa. Y es que esto es así, por mucho que deseemos cambiarlo, no vamos a poder. Y lo que hacemos para rebelarnos es intentar cambiar de forma de ser.

Por ejemplo yo debería odiarte por lo que me has hecho, pero no me sale, y no puedo porqué yo si se lo que es querer.. No puedo pasar de amor a odio en segundos, aunque lo intente con todas mis fuerzas. 

¿Y sabes lo que voy a hacer? En vez de quedarme esperando a que ese piano que tanto mereces caiga sobre ti, voy a ir yo y te lo voy a lanzar. Metafóricamente hablando. ¿Qué es lo que más desearías a día de hoy? Verme deprimida por ti, enfadada contigo, llorando por las esquinas.. Pues en vez de eso, te perdono, por todo.  ¿Cómo lo ves? La verdad es que... ya no me importa. 

Si te quiero o ya no te aguanto...

Sorprendente es que cada vez haya más gente que se lo plantea todo, desde todos los aspectos, y cada vez menos que se precipite hacia un "no se que, que se yo", hacia lo desconocido, hacia lo.. interesante.
No es que yo sea la más apropiada para juzgarles, a decir verdad, quizá sea la que más deberia callar, pero no soy asi, no soy de las que callan por no ofender. Pero bueno... yo arriesgo cuando se que el premio vale la pena, por que por perritos de feria ya arriesgue en su momento.
Intento verlo desde la perspectiva adecuada, la más acertada, la del realismo. Él, asi en mayuscula, como si de un dios se tratara, ¡menuda locura!, él.. que sabe que decir, que sabe donde tocar, que sabe como mantener la distancia justa para crear adicción, él.. más que un premio parece una penitencia.
¿Y qué se supone que debo hace yo entonces? Arriesgar. Demostrar vulnerabilidad.. Eso, y esperar.
Esperar a que las zorras se extingan y que los cazadores se hagan vegetarianos.

Orgullosos

De manera que todo se resume a eso, al orgullo. Al tuyo y al mio, y a ver quien aguanta más. Te podría haber adelantado el resultado mucho antes de empezar con todo este teatro.
Soy cabezota, como la que más, pero si algo (o más bien alguien) me importa, me importa más que nada, y hago lo que sea por esa persona.
Porque a pesar de que lo niegue una y mil veces, por ti haria cosas que ni tú mismo serias capaz de pedirme.
He consultado, como siempre, con la mujer más sabia que conozco, y con sabia no quiero decir inteligente. Su respuesta ha sido salomónica, "eso ha sido asi siempre y escucha bien lo que te digo, siempre lo será".
Ella tiene razón, como siempre, mientras cuenta sus historias de siempre lo veo claro, si las relaciones siempre han sido asi, quien soy yo para intentar cambiarlas.